Elecciones 2006

Más allá de las inclinaciones políticas hay una serie de valores básicos que definen a las personas, por eso son tan distintas las discusiones con personas que están guiadas por intereses mezquinos, aunque sean los de la vanidad, de las que se tienen con personas que han entendido algo mal por la presión del medio, por ejemplo, o por falta de información.
______Típico ejemplo de lo primero es el sectarismo. La persona radicalizada no presta atención a las evidencias sino que fuerza todo lo que llega a su percepción a entrar en un molde que tiene previamente formado, en el que hay toda serie de atribuciones y asociaciones que terminan conduciendo a disparates conceptuales espantosos.

______Tal cosa ocurre con las interpretaciones de los motivos de la prensa colombiana. Para el izquierdista fanatizado es obvio que esa prensa defiende a los capitalistas y al gobierno y a EE UU, y si uno la lee y encuentra que la inmensa mayoría de las noticias y artículos tienen un sesgo mamerto, la persona ideologizada lo negará o tratará de evitar pensar en eso.
______De ese modo se llega a la cómica paradoja de que los grandes medios que publican y leen los ricos andan dedicados a defender a los pobres. ¿O no es predominante el izquierdismo en las columnas de opinión de los dos grandes periódicos y las tres grandes revistas? ¿Quién leyó en la prensa colombiana algún artículo defendiendo la intervención estadounidense en Irak, como los que escribieron grandes figuras intelectuales europeas como Vaclav Havel, Jean-François Revel, Adam Michnick o André Glucksmann?

______Pero la publicación de columnas cuyos autores están abiertamente a favor del asesinato de colombianos (como las del señor Molano, que comparaba a Tirofijo con Bolívar, o del ya casi olvidado señor Otálora, que invitaba a seguir la lucha porque el establecimiento no había entendido la advertencia) es insignificante si se compara con la manipulación de la información. Ahí se va mucho más lejos en el manejo de los sobreentendidos y en la presentación tendenciosa de actividades y fenómenos, según el punto de vista de los guerrilleros.
______Me habría gustado hacer una colección de esas noticias, como las que dan por supuesto que las ONG como Redepaz son la «sociedad civil», que el gobierno no satisface los «derechos económicos y sociales» de las «mujeres», que los «indígenas» se movilizan contra la guerra (contra cualquier estorbo al secuestro), etc., etc. Sería una lista larguísima, y alguna vez, «a la salida de esta cruel visión», como el verso de Rilke, cuando «cese la horrible noche», cuando el narcoterrorismo sea algo del pasado y la logia de fósiles coloniales que lo dirigen esté expulsada de la función pública, sin duda habrá verdaderos historiadores que evalúen ese papel de la prensa.
______En particular para El Tiempo es muy ventajoso el haber declarado su apoyo a Uribe, según explicamos hace tiempo aquí, y de paso le sirve para preparar una sucesión conveniente, tal vez por Garzón, según se comentó aquí. Ya el sentido último de sus intenciones no lo nota nadie.

______El ejemplo actual que más ilustra esa maniobra del periódico y su verdadera intención es la desaparición del «conflicto» de las portadas. ¿Ha dejado de ocurrir? Sencillamente, no se considera importante que haya decenas de muertos por las acciones de las FARC (lo cual despertaría indignación y apoyo a Uribe, como ocurrió en 2001), ni que las fuerzas estatales les asesten golpes certeros, como la reciente muerte de dos comandantes de frente de las FARC o la captura de 48 miembros del ELN, hechos de los que muy poca gente se ha enterado, porque despertarían entusiasmo entre los uribistas.

______Empecé hablando de valores básicos, porque la desgracia en Colombia es que algo tan evidente como esa maniobra de sacar el conflicto de las portadas es un hecho que está más allá de nuestra opinión o de nuestros gustos, lo mismo que el interés político de esa conducta, son hechos ciertos, pero parece no haber mucha gente dispuesta a admitirlo. Ya es cuestión de cada cual si su sentido de la verdad le permite ver eso o si no lo ve porque sus gustos políticos se ven perjudicados.
______Porque al final hay sobre todo un bando de colombianos a los que esos asesinatos les importan y otros que se han acostumbrado ya y se desentienden y andan en cosas que les resultan más gratas y es tal su bienestar que me preguntan, como una asquerosa artista bogotana: «¿Qué va a hacer la gente como usted cuando se acabe el conflicto?».

______A eso llegamos, y en denunciarlo seguiremos, porque esa tranquila complacencia, ciertamente inducida por la prensa por cuanto corresponde a sus intereses, resulta más despreciable y canallesca que los propios crímenes. Los peones de la muerte sólo son colombianos especialmente desvalidos y ansiosos de mejorar rápido de estrato, y tal vez algún día encontrarían preferible una labor productiva y una asimilación a la sociedad democrática, porque su vida ya es dura y peligrosa.
______ Pero a los que se benefician de sus crímenes, esa vasta clase de los parásitos estatales y su periferia familiar, será mucho más difícil hacerlos retornar a un sentido elemental de moralidad: son gente que reproduce en cada generación, cada vez de forma más crasa, eso que anunció Denis Diderot para los que se acostumbraban a vivir de la esclavitud ajena: adquirir unos hábitos de indolencia y crueldad que redundaría en un daño moral incurable.