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1.30.2006

Una valoración personal sobre las listas a las legislativas

Voy a referirme sólo a las listas que me parecen más importantes, poniendo en primer lugar las que más me gustan y comentando lo que veo en sus propuestas.
______Enrique Peñalosa es el candidato que me parece que más apoyo merece para el Senado. A pesar de todos los errores que ha cometido desde que dejó la Alcaldía de Bogotá, hace ya más de cinco años, y de los aspectos oscuros de su gestión, no cabe duda de que ve la sociedad colombiana con la distancia apropiada y comprende sus estructuras tácitas mejor que los demás políticos. Su proyecto es rotundamente modernizador y puede que desde el Senado matice los posibles desvaríos del gobierno, si es que Uribe vuelve a ganar. Puntuando de uno a diez a este candidato, le daré un 7.
______En segundo lugar me parece un buen candidato al Senado Salomón Kalmanovitz, a pesar de que me opongo al proyecto del líder del grupo por el que se presenta. En todo caso,se trata de un sabio que no se dejará engatusar respecto a los temas económicos ni obrará por comisiones ilícitas. También es bueno que haya en el Congreso representantes de tradiciones religiosas diferentes. Mi esperanza es que este economista ayude a desarrollar una legislación que empiece por acabar con el infame impuesto al empleo. Además, se trata de una lista minoritaria que necesita apoyo y que podría enriquecer la institución legislativa. Puntuando de uno a diez esta lista, le daré un 6
______Después de estas dos listas, me parece que la mejor opción es la del Partido de la U, que es sobre todo una coalición de poderes regionales que se sienten representados en el apoyo al presidente. A la hora de sacar adelante un proyecto modernizador, estos congresistas más bien votarían a favor, pero al mismo tiempo la mayoría de ellos están ligados a la vieja política y pueden salir con triquiñuelas como la del voto preferente, que terminó casi anulando la reforma política. Sería injusto calificar a esta lista por algunos de sus elementos, lo único cierto es que sin apoyos concretos de los que consiguen los votos sería imposible gobernar. A esta lista le daría un 5.
______La siguiente opción en mis preferencias es la del partido Cambio Radical, también enemigo del narcoterrorismo y de la Industria del Secuestro. Esta opción me parece francamente peor que la del Partido de la U porque es aún más indefinida en sus planteamientos y más ligada a la vieja política: lo increíble es que se llame «Cambio Radical», pero es que en Colombia los liberales son socialistas, los jóvenes son conservadores, los izquierdistas defienden privilegios... Lo que menos me gusta de su líder, Germán Vargas, es su extraña conducta respecto al atentado que sufrió. Debería haber desautorizado enérgicamente a los que tratan de acusar a partidarios del presidente, o denunciarlos, si esas acusaciones son ciertas. ¿Es que teme quedarse solo por criticar a un presidente que a él no le gusta pero que es muy popular? Ésa es la vieja política. Y a pesar de la energía con que en 2001 denunció a las FARC tiene en la lista a Alfredo Rangel: un señor que dice que con las FARC se deben negociar las leyes. En fin: Vargas Lleras también fue de los que se apresuraron a festejar el fracaso del Referendo. Puntuación: 4.
______Después está la lista del Partido Conservador, que también apoya al gobierno y que también es preferible a los partidos de la oposición, pues buena parte de sus dirigentes y candidatos son enemigos acérrimos de las guerrillas. Por muy diversos motivos me siento distante de ese partido y de su discurso, pero a fin de cuentas es representativo de millones de colombianos y no creo que deba desaparecer sin dejar una herencia que se acomode en el nuevo país. A este partido le daría un 3.
______Hay una serie de movimientos regionales de políticos poco definidos ideológicamente pero que apoyan al gobierno, que es lo único que se puede decir claramente a su favor. A éstos también les daría un 3.
______No sé qué listas se me pueden olvidar, pero ya después de los «uribistas» más bien desaprensivos de las muy diversas listas sólo me acuerdo del Partido «Liberal», que pese a su importancia y tradición es hoy en día sólo una organización muy parecida a la mafia. Se dice que será el ganador de las elecciones legislativas gracias a su maquinaria, y casi todos los que lo dicen tienen más autoridad que yo: ante todo la participación electoral debe considerarse un esfuerzo por impedir que esa gente se haga con el control del Senado y la Cámara: su conducta de oposición frontal al presidente, teniendo en cuenta la trayectoria de Serpa y de la gente que lo acompaña, sólo es alineamiento con las guerrillas y sus socios urbanos. Las mismas maquinarias que pondrán a votar en esa fecha para ocupar curules parlamentarias intentarán conseguir que haya una segunda vuelta en la que Serpa consiga imponerse con los apoyos que sabemos. Mi puntuación: 2.
______Y finalmente menciono la lista que menos me gusta, la de los socios urbanos de las guerrillas, el Polo «Democrático» Alternativo. Las peleas que hay en su interior sólo corresponden a intereses personales de dominio, no a que alguien se haya puesto a pensar en condenar el régimen cubano o en pedir a las guerrillas que renuncien a imponer la tiranía en Colombia. A ese respecto son unánimes, y aunque no todos aprueban públicamente el secuestro, ninguno pide que se retire el Partido Comunista, que sí lo hace. El papel de esa gente en el Congreso es ayudar a la recuperación de las FARC, cosa que han estado haciendo durante las últimas legislaturas. No puedo decir si me parece más repugnante por lo estúpido o por lo perverso el afán de tantos en negar la relación (no necesariamente orgánica) de esa gente con las guerrillas, como si las continuas amenazas de Otty Patiño no fueran suficientes, o el episodio de la visita de Ménem, o la defensa del «delito político» por parte de sus candidatos (como Daniel García Peña). Como amenaza para la institucionalidad, estos criminales son más o menos equivalentes a Serpa y compañía, pero sólo porque su falta de apoyo popular les impide ser un verdadero peligro. Puntuación: 1.

1.28.2006

Los primeros cien días de Horacio Serpa

Ya que empezó la campaña electoral, ¿qué mejor que empezar a comentar lo que dicen los candidatos para tratar de entender sus propuestas y lo que le espera a Colombia si ganan. Es verdad que en términos generales no tienen mupachas posibilidades a causa de la popularidad de Uribe, pero eso no quiere decir que no valga la pena conocerlos. La revista Cambio publicó recientemente un informe en el que aparecían los textos de varios candidatos acerca de lo que harían en sus primeros cien días de gobierno. Esta vez comentaremos el de Horacio Serpa

Mi compromiso es con lo social

______Bueno, ya el título da que pensar sobre una retórica rutinaria. «Lo social» es la promesa de reparto de la riqueza, pero su público no es el de la gente humilde y digna, que espera un trabajo y oportunidades, ni siquiera el de los menesterosos que esperan alguna ayuda del gobierno, que más bien ya están escarmentados de la generosidad de esta gente, que causó la recesión de 1999, sino los profesionales de «lo social», que son a fin de cuentas la clase dominante en Colombia. Entendiéndolo así, no hay nada falso en la frase: el compromiso de Serpa es con su clientela de aspirantes a cargos públicos en los cuales disponer de lo ajeno.
Impulsar el crecimiento estable con el reparto equitativo de beneficios, reformar a fondo el sistema tributario para volverlo progresivo y justo, y reestructurar la deuda pública.
______Casi cada palabra de este resumen es una mentira increíble. Si algo no habría con Serpa es crecimiento estable, y el reparto equitativo de beneficios es una amenaza en toda regla. La equidad en este caso es tan vaga que todo el mundo puede reclamar «lo justo». ¿Cómo puede haber equidad en el reparto de beneficios si un inversor compra una empresa y en muy poco tiempo la moderniza y gana el doble de lo que invirtió?
______Bueno: el reparto «equitativo» según la visión de Serpa (y de toda la izquierda colombiana, que apuesta por él porque es el único que si hay una buena cantidad de masacres podría pasar a segunda vuelta), es absolutamente contradictorio con el «crecimiento estable», basado en el aumento incesante de los beneficios de los inversores y por tanto de la confianza y por tanto de la inversión y por tanto del empleo y por tanto del consumo y por tanto del conjunto de la economía. Aquí al promesero aprieta sus recursos hasta hacerlos absurdos.
______Pero no está bien ser sectarios, lo de reformar el sistema tributario para «volverlo» progresivo y justo me parece de lo más adecuado. Lo que no entiendo es la reestructuración de la deuda pública, y mucho me temo que será una de esas propuestas audaces como el trazo de un genio que producen todas las semanas los economistas pagados por Santodomingo para dedicarse a la política.

Aspiro a ser elegido Presidente con el respaldo del libe- ralismo y de muchas fuerzas políticas, sociales y popula- res, democráticas y progresistas, empeñadas, como yo, en un verdadero cambio y en la paz.

______A él no habrá quien le robe los adjetivos. Sí señor, es nuestro hombre, «democráticas y progresistas»: las fuerzas que no están con él no son ni democráticas ni progresistas. Y lo de que él esté empeñado en un verdadero cambio también es de las cosas que hay que aceptar: es lo mejor que se puede decir a favor de Uribe, que los que «gobernaron» entre 1994 y 1998 esperan «un verdadero cambio».
______Lo de la paz en «cambio» me da mucho miedo. No hay ningún candidato de la guerra, Uribe ofrece a las guerrillas absoluta impunidad por sus crímenes, la posibilidad de conservar las armas, etc., y se niegan a negociar sin que se favorezca la multiplicación de los crímenes. Es que sencillamente dar más a las guerrillas es entregarles el país. Los que enarbolan la bandera de la paz como argumento retórico, para decir que Uribe es el hombre de la guerra, están declarándose a favor de las guerrillas.

Mi compromiso es con lo social. Es decir, con la gente de carne y hueso que anhela un espacio decoroso en la sociedad. Nunca lo tendrá si no resolvemos las carencias de la clase media y de los pobres.

______¿No les decía yo que su compromiso es con personas de carne y hueso? No hay que desesperarse si no aparece ninguna medida que vaya a «resolver las carencias de la clase media y los pobres»: lo que cuenta es la intención.

¿Cómo lograrlo? Al país hay que dirigirlo de otra manera. No administrarlo, sino gobernarlo. Me refiero a la admi- nistración de Uribe y a las anteriores administraciones. Si me preguntan cuál es la dificultad, contesto parafra- seando la exclamación famosa durante la elección del presidente Clinton: "Es el modelo, estúpido".

______«Las anteriores administraciones.» Lo que sirve de ejemplo de nuestra barbarie es el cinismo de personajes así. La única admi- nistración de los últimos 20 años en la que él no ha tenido cargos es la de Pastrana, en la que se aplicaron sus propuestas respecto a las FARC. Por no hablar de la afirmación tácita de que gobernar es escoger un modelo: lo que hace quien no tiene otra responsabilidad que echar discursos.

A eso me dedicaré. A poner en ejecución un nuevo modelo de desarrollo que reemplace al actual —caduco, inoperante, excluyente—, con tan pésimos resultados en la lucha contra la pobreza y tan pródigo en favorecer a los más poderosos.

______Ejem. ¡Esta vez sí va a tener resultados en la lucha contra la pobreza! La vez pasada doblaron el número de pobres al tiempo que multiplicaban el déficit público, que es la pobreza del futuro, porque necesitaban buscar apoyos a toda costa. La gente tiene que recordar que esa pobreza procede tanto de robos increíbles como los de Foncolpuertos, realizados gracias a los nombramientos de Samper (como el esposo de la finadita Martha Catalina Daniels), como de actos de despilfarro monstruosos, como los miles de viajes que hicieron todos los izquierdistas de algún rango por todo el mundo con las excusas más peregrinas. Eso no era caduco ni inoperante ni excluyente.

Lo haré desde la misma elección. Ya estoy en eso. Con un grupo muy importante de amigos y asesores, luego de muchas reuniones con gente del común y con espe- cialistas, de haber escuchado a estudiantes y sindicalis- tas, a profesionales y campesinos, a compatriotas de la mas variada condición, estamos construyendo esa pro- puesta que muy pronto presentaré a los colombianos.

______Lo bonito que es ser buena persona: escuchar al pueblo y fabricarle el modelo que necesita. Después se escandalizan por lo que digo de Colombia. Pero es que alguien como Serpa es lo más representativo del país. No creo que ningún colombiano de más de veinte años no recuerde a alguien que tiene algún parecido con Serpa, tanto en el estilo como en el aspecto.

Mi idea es que todos los instrumentos del poder gubernamental, las políticas públicas y el conjunto de la sociedad, nos comprometamos en la lucha contra la desigualdad. Es este el principal problema colombiano, y tenemos que vencerlo.

______Es una de esas cosas que todos comparten: el principal problema colombiano es la desigualdad. Eso da para pensar muchas cosas: ¿hay más desigualdad que en EE UU, donde hay muchos miles de indigentes y un solo hombre tiene casi la mitad del PIB colombiano? Pero ¿es el principal problema colombiano la desigualdad o lo es la violencia o la pobreza o la mentalidad?
______Esa afirmación tan rotunda, que comparten todos los privilegiados, empezando por los del rango de Laura Restrepo y terminando por los arribistas más patéticos, me deja pensando en lo que ocurriría si por el efecto de un buen gobierno y del esfuerzo de una generación de colombianos honrados se llegara a doblar el ingreso de todos, para esta gente el problema se habría agravado, pues la distancia entre el más rico y el más pobre sería mayor.
______En todo caso en Colombia la desigualdad es algo claro y manifiesto: hay unos cuatro millones de personas que pertenecen a familias cuyos ingresos son de más de veinte o treinta millones de pesos al año (son estadísticas apresuradas, da igual si son más bien cincuenta millones), y hay unos veinte millones de personas cuyas familias no llegan a los diez millones al año. Bueno: la mayoría de los del primer grupo son las personas ligadas al Estado, los beneficiarios de la lucha por la justicia de los sindicatos y sus frentes armados y del esfuerzo «social» de Serpa y compañía. Lo que harán por «lo social» no será renunciar a sus prebendas ni ser más productivos, sino despojar más todavía a los que trabajan.

El nuevo modelo entraña reconceptuar el Estado, tener una idea diferente de sociedad, impulsar el crecimiento estable de la economía propiciando el reparto equitativo de sus beneficios, reformar a fondo el sistema tributario para volverlo progresivo y justo, y lograr la reestruc- turación de la deuda pública.

______Ah, bueno.

El nuevo modelo debe redefinir la lucha contra la droga; ejecutar un plan de choque contra el desempleo; mejo- rar el ingreso empezando por el salario mínimo; identifi- car en la educación, la ciencia y la tecnología el instru- mento adecuado para superar la iniquidad; reemplazar la Ley 100 de 1993 para universalizar la salud y dignificar la profesión médica; ir de fondo a la construcción y mejoramiento de vivienda; lograr la expedición de una nueva ley sobre servicios públicos que defienda al usuario y, entre otros aspectos principales, ejercer las relaciones exteriores dentro del multilateralismo y el regionalismo abierto.

______«Redefinir la lucha contra la droga» es algo que cuesta trabajo imaginarse, pero el plan de choque contra el desempleo y la mejora del ingreso son objetivos contradictorios. Es la vieja suposición, que todos saben que es mentira, de que el desempleo se remedia si el gobierno toma medidas apropiadas. El que conozca algún país rico sabrá que eso es absurdo.
______El desempleo se reduce en gran medida si para los empleadores es fácil y rentable contratar gente. Y no lo será si aumenta el salario mínimo. En el supuesto de que Serpa gane las elecciones, algo que es muy posible teniendo a los medios, las bombas y los recursos de Chávez a su favor, no sería nada raro que subiera el mínimo para ganarse el apoyo de los beneficiados, aunque un tercio o más terminaran en el desempleo.
______Entre los peores vicios del lenguaje de la prensa en Colombia está ese estúpido neologismo «inequidad»: Serpa ya lo confunde con «iniquidad». Mientras que la «inequidad» es una traducción de patanes de inequality, desigualdad, la iniquidad es algo muy malvado o muy injusto. Y no propiamente algo que remedie la ciencia: la ciencia, la educación y la tecnología más bien sirven para aumentar la iniquidad, como ocurrió con los nazis.
______«Universalizar la salud y dignificar la profesión médica» también son objetivos contradictorios: o es más barata la atención, y se amplía la cobertura, o es más cara, y los médicos ganan más atendiendo sólo a los que pueden pagar. Hace falta mucho descaro para decir algo así.
______Pero todo se perdona a quien se propone « ir de fondo a la construcción y mejoramiento de vivienda». Es lo que se espera de un buen gobernante, nadie debe dudarlo.
______Y lo del multilateralismo y el regionalismo abierto son claras muestras del futuro alineamiento con Chávez. Es que Serpa representa el chavismo en Colombia, o aquello que lo permitió. Los demás aliados de Chávez, como Petro y compañía, sólo se dirigen a otros estratos, su proyecto es rigurosamente el mismo.

Ejecutando un modelo de estas características tendré como preocupación básica la reconciliación. Nunca vamos a alcanzar las satisfacciones que merecen los colombianos si no somos capaces de poner fin a la guerra. Para mí ha sido una permanente preocupación, y lo será aun más cuando sea Presidente. Hay que lograr la paz. ¡Y lo vamos a hacer!

______Lo único que tiene algún contenido aquí es la «reconciliación». A mí eso me interesa mucho porque la disposición a negar que hay un bando guerrillero es muy característica, y lo grave es que tanta gente se muestre dispuesta a creerlo. ¿Estamos en guerra los colombianos? ¿Quién tiene que reconciliarse con quién? ¿Han hecho algún daño los secuestrados o secuestrables a los secuestradores para que vayan a reconciliarse? En esa palabrita se pone de manifiesto un plan de rendición ante la guerrilla, pues lo primero que se hace es reconocer su legitimidad como bando agraviado.
______No sólo hay un bando guerrillero, sino que ese bando siempre ha estado cerca de Serpa. En 2002 el candidato tenía un «equipo de paz» formado por Alfredo Molano, María Emma Mejía, Alejo Vargas, Piedad Córdoba y algún otro valedor de las FARC. Nadie debe olvidar que la idea de despejarle territorio a las FARC la lanzó Serpa en 1997 y que durante el gobierno de Pastrana nunca dejó de apoyar el despeje del Caguán, ni que fue allá a rendir cuentas a los narcoterroristas.
______Si algo es increíble es que aquellos que le pueden ayudar a pasar a segunda vuelta vivan proclamando su desprecio por Serpa: es el único candidato que le hace frente a Uribe, y los demás sólo están para arañar algún voto e impedir un triunfo del presidente en primera vuelta.
______Ninguna encuesta dará nunca ventaja sobre Serpa a otro candidato distinto a Uribe. Y si hay segunda vuelta las posibilidades de Serpa aumentarían, porque hay cientos de miles de personas capaces de movilizarse para presionar a todos sus conocidos para obtener votos, porque las FARC se pondrían las pilas a cometer ma- sacres que esas personas atribuirían a los «amigos del presiden- te» (recuérdese el caso de Vargas Lleras, o el de El Nogal), porque los medios se comprometerían todavía más y porque los petrodólares circularían copiosamente, como suele haber en cada elección mucha plata alentando a los votantes perezosos (en las de 2002, provista sobre todo por los aliados de las AUC en la Costa para elegir a Serpa).
______Bueno: sería sólo el comienzo. En realidad Serpa es mejor representante de Colombia que Uribe y no es raro que tenga partidarios, pues los colombianos dispuestos a reconocer que al país le cabe alguna mejora no son muchos. Perdón, he escrito «mejora»: me refiero a algo distinto a lo que dice Serpa, me refiero a dife- renciarse un poco menos de los países de nivel de vida alto.


Los motivos de una encuesta

Por Wilfredo Moreno

Las encuestas nunca estarán libres de suspicacias, y menos cuando se hacen en forma apresurada para aprovechar coyunturas específicas, como ocurre con la última medición electoral encargada por El Tiempo y La W.
______Entre los datos importantes que arroja esa encuesta destaca la caída del presidente Uribe en intención de voto y la persistencia de Horacio Serpa como segundo. Como era de prever, lo que causa lo primero es el enfrentamiento de Uribe con el precandidato Rafael Pardo y el retiro de varios candidatos pertenecientes a los partidos uribistas por posibles vínculos con los paramilitares.
______Era de prever porque las calumnias ya llevan circulando bastante tiempo y cuando se hicieron las entrevistas los hechos estaban frescos y afectando la percepción de la gente, como las famosas pruebas que no aparecen. Por lo que se ve, es una situación momentánea y los efectos adversos retrocederán cuando la gente comprenda qué fue lo que en verdad ocurrió.
______Las dudas comienzan a aparecer cuando quien capitaliza la confusión es Serpa y no Rafael Pardo, que fue el que sufrió la confrontación con el gobierno, además de ser la persona más crítica con el proceso de paz con las AUC, hasta el punto de retirar un apoyo que parecía incondicional al presidente de la República.
______Pero ¿por qué La W y El Tiempo estarían interesados en manipular los hechos? Hace poco, D’Artagnan describía lo ocurrido entre la casa de Nariño y el precandidato liberal como una jugada del primero para sacar a Serpa del juego electoral. Cierto o no, es muy probable que Horacio Serpa se convierta en el principal damnificado. Rafael Pardo podría aglutinar a todos los que se sienten inconformes con este gobierno y como lo único viable que ha encontrado la oposición para enfrentar a Uribe son las calumnias sobre el paramilitarismo, Pardo sería el centro delantero con mayores posibilidades de dar el puntapié final.
______Hasta ahí todo va bien porque los contradictores de Uribe estarían apoyando a un mejor gallo que además está casi limpio, cosa que no ocurre con Serpa. El problema aparece si la demagogia populista queda en los últimos lugares en intención de voto, que, si examinamos con atención las cosas, esta vez estarían ocupados de nuevo por los mamertos. O sea, Serpa no sólo mantiene vivo el discurso populista sino que además sirve de factor de contraste para hacer ver «serios» y «sensatos» a personajes como Navarro y Garzón, dos cartas importantes para Enrique Santos y el bando que lidera.
______Si Serpa desaparece del mapa político, los hombres de don Enrique tendrían que empezar de cero en las próximas elecciones y no podrían cavar en la zanja que deja el bigotudo. Como se ve, la «izquierda democrática» también saldría damnificada, y manipular una encuesta no es tan malo cuando se hace para salvar una causa justa. De todos modos, lo que se pretende es aprovechar la confusión que aún rodea el caso Pardo para tratar de volcar todo el apoyo en Serpa.

1.19.2006

Poderoso caballero es don Hugo

Lo que más escandaliza en el affaire Pardo es la torpeza con que han obrado el ex ministro Juan Manuel Santos y el gobierno. Primero porque Pardo no es ninguna amenaza electoral para el presidente (sus posibilidades según las encuestas están muy lejos del 1 % de intención de voto) y el ánimo de desprestigiarlo pierde así sentido práctico. Segundo porque las informaciones confidenciales que llegan a la presidencia no deberían salir a las campañas políticas antes que a la Fiscalía, cuando hay de por medio alguna acusación contra alguien. Tercero porque a esta hora todavía no se tiene noticia de que haya llegado a la Fiscalía la correspondiente información sobre la presunta propuesta de Pardo a las FARC. Y cuarto porque se debería tratar de combatir ese juego del escándalo y la «chiva» para dignificar la política.
El trasfondo leguleyo

______El trasfondo de ese desagradable episodio remite a la mentalidad leguleya, según la cual «todo vale» siempre y cuando se cumplan determinados trámites o no se transgredan ciertos límites. Si el conjunto de la sociedad y de la clase política tuvieran alguna coherencia, sencillamente no habría ninguna noticia en la propuesta de Pardo, puesto que ya invitó públicamente a los que se oponen a todo lo que se haga contra las FARC a unirse con el «liberalismo» contra Uribe. ¿Cuál es la novedad? Lo que debería interesar no es la noticia «impactante» sino el contenido de la actividad política de los dirigentes y de las organizaciones.

La discusión degradada

______Lo que deja ver ese episodio es la centralidad de los intereses personales y los protagonismos en la política colombiana. No sólo, como se cree, porque el ex ministro Santos obre de forma tan torpe, sino sobre todo porque la sociedad no presta atención a lo que hacen y dicen los políticos. Es como si todo el mundo pensara: «Ya sé que eres un bandido porque de otro modo serías desconocido e insignificante como yo, pero te admiro porque te expresas muy bien». ¿Por qué no llevar hasta el fondo la discusión sobre las alianzas que se han configurado en los últimos meses? ¿Por qué no evaluar los motivos de los que se han opuesto a la desmovilización de las AUC? ¿Y las cosas que ha dicho el senador Pardo Rueda?

La desmovilización de las AUC

______Hay dos clases de personas que se oponen al proceso de desmovilización de las AUC: las que suponen que en un país como Colombia se va a aplicar la ley fácilmente cuando uno tras otro todos los gobiernos de los últimos 25 años se someten a alguna banda criminal porque es imposible vencerlas, y las que aprovechan la impunidad de que disfrutarán esos asesinos para hacer campaña a favor de la revolución y del proyecto de la izquierda.
______Las primeras no se detienen a pensar en el problema del gasto militar, en la ventaja que obtendrían los guerrilleros si el ejército se dedicara a perseguir a toda costa a las AUC (sería un muy probable triunfo de las FARC), en la imposibilidad hasta la fecha de vencer a las guerrillas pese a que se dedican poquísimos esfuerzos a combatir a las AUC porque se están desmovilizando y han mermado muchísimo su actuación criminal. Yo a esa gente la comparo siempre con los que viven indignados con lo insolente que se ha vuelto el servicio. Ellos no se toman el trabajo de leer la prensa pero sí viven indignados porque los militares no les entreguen el país en orden y limpiecito.
______El segundo grupo lo conforman los colombianos arquetípicos, criaturas a las que uno oye hablar unos minutos y en seguida les encuentra una corrupción moral infinita. Si es tan terrible la impunidad de las AUC, ¿por qué no invitar a las guerrillas a disfrutar de la misma impunidad? ¿No son los mismos que exigen que se deje de gastar en armas y de mandar muchachos a jugarse la vida? ¿Qué se debería hacer por los secuestrados cuando aun cediendo el gobierno no obtiene nada?
______Este grupo de colombianos arquetípicos para mí se resumen en las clases altas, y hablar de eso lleva sin remedio a acordarse un poco de lo que ha ocurrido en la última década. ¿De dónde salió el triunfo de Uribe en 2002? ¿Habrá quien recuerde que de casi un centenar de columnistas de la prensa había UNO que denunciaba el despeje y la negociación de las leyes con una banda de asesinos? Pero ¿qué importan los periodistas? ¿Cuántos políticos se opusieron a esa negociación? ¿Cuántos profesores universitarios? ¿Cuántos personajes de gran relieve social? ¿Alguien leía la prensa en esos años?
______Si hay un «país político» se puede decir que su principal característica es haber apoyado el proceso de paz del Caguán. Y eso hace que a mucha gente le parezca explicable la resistencia a la desmovilización de las AUC, que ha resultado muchísimo más barata y efectiva que la de las guerrillas. Por eso un personaje destacado de la política oficial y de las clases altas como el senador Pardo se presenta como opositor a ese proceso y nadie se pregunta cómo se atreve a obrar así cuando la alternativa es la guerra civil. ¿Nadie recuerda que entre los que firmaban documentos con Pardo contra esa negociación estaban Wilson Borja, por ejemplo, y otros que no condenan nunca a las FARC y que en realidad lamentan que desaparezcan las AUC porque así los negocios de los niños sicarios de la izquierda resultan más difíciles de justificar?
______Esa actuación de Pardo y esa toma de partido es muy característica, sorpresiva, rotunda y no exenta de cinismo: ¿acaso no contribuyó él mismo a una impunidad muchísimo mayor del M-19? ¿Acaso los que firmaban con él manifiestos contra la Ley de Justicia y Paz se habrían resignado a que las FARC aceptaran la desmovilización que propone esa ley? Claro que el único cínico no es él, sino el conjunto de la sociedad informada, el colectivo social que apoyaba el proceso del Caguán. Las clases altas.

Un frente contra Uribe

______Poco a poco en el país del olvido interesado va resultando normal que ese político sin carisma es un adversario del gobierno, no habrá quien recuerde que era el principal defensor del Referendo y aun de la reforma que permite la reelección del presidente. ¿Qué ha pasado para que pocos meses después esté invitando a los señores del Partido Comunista a formar un frente común contra Uribe? ¿Es que a nadie en Colombia le interesa el contenido de la acción política? ¿Es que nadie recuerda que Uribe fue elegido porque fue el único político importante que puso en el centro de su propuesta política el combate contra las guerrillas? ¿Qué pasó con los «liberales» como Serpa que en 2002 tenía un «equipo de paz» cuyos miembros eran Alfredo Molano, Alejo Vargas, María Emma Mejía y Piedad Córdoba? ¿Qué dirán de los líderes del PDA que exigían una constituyente designada a dedo para que el proceso del Caguán llegara a buen término?
______Todas esas variaciones no parecen contar para los políticos, periodistas, profesores y figuras públicas, para las clases altas, porque ante la rebelión popular contra las imposiciones de las FARC trataron de pasar de agache y buscan cualquier excusa para recuperar el terreno perdido. La excusa es la pretendida alianza del gobierno con las AUC y el narcotráfico (nunca se han extraditado tantos narcotraficantes como en este periodo, y sólo dos eran de las FARC), pero el motivo de fondo es el retorno a un statu quo alterado por los resultados electorales de 2002. Sencillamente el bando de Antonio Caballero y Enrique Santos Calderón tenía una nueva figura con mejor imagen que Serpa o Navarro Wolf.

La mejor columnista del país

______Me llamó mucho la atención que en una entrevista preguntaran a Rafael Pardo quién era el mejor columnista del país y contestara que María Jimena Duzán. ¿No es esta señora una especie de representante de la extrema izquierda «intelectual» (no tiene ni idea de nada más que de intrigar, pero sus contactos le permiten presentarse como la rival de Hannah Arendt)? ¿Cómo puede ser que el político del centro derecha aliado al «neoliberal» César Gaviria considere a alguien así «la mejor columnista del país». El cambio experimentado por ese hombre en sus convicciones en tan poco tiempo es muy llamativo, muy desconcertante.

Un blog muy abierto

______Otro «datico» que llama mucho la atención de este político centrista y centrado es que haya abierto un blog en el que hay más artículos del profesor de la Universidad Nacional Alejo Vargas que del mismo Pardo. ¿Nadie sabe quién es Alejo Vargas? Puede que alguien lo sepa, pero nadie lo recuerda. Es el rival de Molano en el fomento de la negociación con las FARC. Una especie de Álvaro Leyva con retórica «académica» y obvia adhesión a la izquierda que no condena a la guerrilla y ciertamente no se le opone.

El hombre de la OEA

______Es obvio que ese cambio del pre candidato Pardo es resultado del retorno al país del ex presidente César Gaviria, su mentor político. Y lo que propiamente interesa analizar es por qué éste vuelve a Colombia resuelto a hacer oposición a Uribe. ¿Tiene eso alguna explicación? ¿No era el neoliberal aborrecido y condenado por la izquierda? ¿No era el representante de la derecha dentro del Partido Liberal en contraste con Samper y Serpa? ¿De dónde le sobreviene la pasión socialdemócrata y el apego al trapo rojo si a fin de cuentas Uribe no ha dejado de ser adepto de ese «partido»? ¿No sería más sensato tratar de sacar adelante a su partido arrimándose a Uribe y desplazando a Serpa y a los demás «izquierdistas», en extremo desprestigiados?
______Sin una profunda corrupción de las personas ligadas a la política la conducta de César Gaviria es la verdaderamente llamativa. No sólo apuesta por sus supuestos adversarios sino que todo el mundo sabe que van a perder las elecciones y a perder todo crédito ante la gente. Pero no le importa, por el contrario, con un furor desconcertante en un personaje más bien ladino y astuto, sale a sembrar calumnias y a insultar al gobierno, llegando al extremo de declarar que no hace falta que presente pruebas de lo que dice.

Rebelión y golpe de Estado

______Desde mi punto de vista, la explicación de tan extraños cambios tiene que ver con la gestión de César Gaviria en la OEA. ¿Recuerda alguien la rebelión popular contra Chávez que condujo al fallido golpe de Estado de Carmona Estanga? ¿Se habrá fijado alguien en que tras algunas reuniones con Chávez el papel de Gaviria era de defender a toda costa al coronel, a pesar de que su legitimidad estaba muy cuestionada porque sus sicarios habían matado a varios manifestantes?
______Yo estoy convencido de que ahí está el origen de la actitud rabiosamente opositora de Gaviria. Y si se tiene en cuenta el volumen de las inversiones del coronel en el continente, que ha determinado por ejemplo el ascenso del increíble Ollanta Humala en Perú, no tiene nada de raro que haya apostado por estos políticos desaprensivos. Los de la izquierda son en extremo minoritarios y por sí solo un personaje como Serpa tiene sus límites.
______Las cuentas de esta gente se basan en que una eficaz campaña de calumnias y de «creación de opinión» por parte de los medios puede impedir un triunfo de Uribe en la primera vuelta. Para la segunda, ya convocadas todas las maquinarias y puestos a funcionar todos los resortes y recursos, puede que una eficaz intervención de las FARC tipo Bojayá y algunos aportes del coronel podría poner a Serpa de presidente y salvar el único escollo que tiene la izquierda para el control de la región.
______Pero desgraciadamente son muy pocos los que quieren darse cuenta de que la guerra colombiana no es entre las personas que se visten de Armani y los que tiran cilindros, sino que estos últimos son sólo empleados de algunos que viven rodeados de lujos y necesitan las masacres para asegurarse su poder. Mientras se quiera soñar con una guerrilla que perdió sus ideales o que sólo está formada por bandidos las alianzas de ese tipo son fáciles. Y es que sin la larga lista de complicidades y sin el proyecto político castrista sencillamente no habría guerrillas.
______Por eso el escándalo salta ahora y no cuando Pardo propuso abiertamente ese frente a los del Polo Democrático Alternativo. ¿Hasta cuándo seguirá esa ceguera que sólo ve los modales y la marca de la ropa y no el contenido de las conductas?

Adición de las 8:27 PM: (Comentario a la noticia de las declaraciones del comisionado de paz.) Aun admitiendo que todo lo que dice el comisionado fuera cierto, lo que deberían haber hecho es ocultar el hecho hasta tener pruebas más indiscutibles de la tal propuesta. La mujer del césar no sólo tiene que ser honesta, sino también parecerlo. Nadie debería sacar las conclusiones que publica el editorial de El Tiempo, o al menos publicarlas. Pardo no necesita aliarse con las FARC porque ya está aliado con los que comparten intereses con esa banda asesina. Para denunciar a Pardo como aliado de las FARC no necesitan confesiones secretas sino publicar una antología de frases de Alejo Vargas, el profesor que opina en el blog de Pardo más que el mismo Pardo.

(Comentario al editorial de El Tiempo.) Cuanto más se desapruebe y se desprecie a Pardo, más razón tiene el editorial en exigir al gobierno una explicación y llamar a la Fiscalía. Esas acusaciones degradan la política y la vuelven chisme barato, cuando lo que sirve para cuestionar a Rafael Pardo es su alianza con los representantes políticos que comparten intereses con las FARC. ¿O no llamó a los del Polo Democrático Independiente a formar un frente común contra Uribe? ¿Nadie les ha dicho que ahí está el Partido Comunista, que ni siquiera condena los secuestros, como señala Héctor Abad? Eso es lo que merece nuestra repulsa del señor Pardo. La acusación del gobierno, aunque fuera cierta, ha sido empleada de forma torpe y mezquina. Despreciando el civismo de los ciudadanos.

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